jueves, 21 de octubre de 2010

Testimonio de joven bulimica :

Hola a todos los que me leais. Mi nombre es María José. Tengo 28 años. En realidad no se si va a servir de algo que escriba mi rabia, o intente reflejarla aquí. Supongo que no. Pero al menos informaré al resto del mundo de las pocas ayudas que recibimos esos enfermos tan raros y cada vez más frecuentes que somos los que tenemos un trastorno de alimentacion.

No recuerdo exactamente qué día fué el primero que introduje mis dedos en mi garganta para expulsar lo que había comido, pero debio de ser muy pronto, porque una compañera de 1º de BUP me sorprendio y me cruzo la cara. Fué una época cortita, de un par de meses. Lo grave vino después de visitar a mi familia en un pueblo del sur unos años después.

Yo ya tenía 20 años. Siempre he sido rellenita, y aunque en mis años adolescentes fuí más bien tirando a gorda, conseguí adelgazar y en ese momento era redondita simplemente. Llevaba 3 años con mi novio, un chico guapísimo que no me permitá ser yo misma, aunque era muy bueno y nos queríamos muchísimo. En esas vacaciones, me reencontré con mi prima, que había enfermado de bulímia. Había llegado a pesar 38 kgs, se había intentado suicidar 2 veces, y estaba en proceso de recuperacion con psicologos, psiquiatras, y la familia continuamente pendiente de ella. Yo no pdía llegar a entender como una persona podía llegar a caer en ello. Pensaba como piensan ahora la gente a la que yo se lo cuento: Porque no deja de vomitar??

Regresé de mis vacaciones y vuelta a la normalidad. Llegaron las Navidades, después enero, y ... ooohhh.... 3 kgs más. Eso no podía ser. Porqué no intentaba vomitar como mi prima? A mi no me iba a pasar como a ella.

Fuí al baño, y...maravilloso... Tuve la gran desgracia de que no me costo absolutamente nada expulsar aquello que me engordaba. Asique cada vez que comía, el baño era mi refugio. Y lo que era mejor. La báscula cada vez marcaba menos peso.

Porque la farmacéutica se convirtio en mi mejor amiga. Todos los días gastaba 25 ptas en pesarme. Mezclé la anorexia con la bulímia durante un tiempo, al comer poquísimo y encima vomitarlo. Después llegaban días de atracones descontrolados, que expulsaba también.

Y en menos de 3 meses,mi redondo cuerpo paso de pesar 70 kgs a pesar 50. Y mi caracter simpático y sociable siguo asi de puertas para afuera, porque mi familia no me aguantaba y perdí mi relacion de 4 años con mi novio.

Pero esto no dura siempre. Llega un momento en que tu obsesion por vomitar ya no persigue adelgazar. Al principio vomitas nada más comer, para que no te engorde. espués te entra pereza, y empiezas a vomitar a la hora, dos horas...

Yo he llegado a quedarme dormida después de cenar y vomitar a la mañana siguiente... Intentarlo.
Un saludo y beso a todos

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